Integración Energética Argentina SA (IEASA) acordó posponer por segunda vez la transferencia de la central térmica Brigadier López, de 280 MW, a Central Puerto (CEPU) hasta el 15 de mayo, después de que le solicitara más tiempo para analizar si seguirá adelante con la transacción, revela una fuente.
La firma estatal decidió otorgarle dos semanas más de plazo para la conclusión del proceso mientras la empresa le había pedido hasta el 30 de mayo para tomar la decisión, resalta. IEASA había pedido una postergación hasta el 30 de abril para concluir con el negocio, originalmente planteado para el 1 de ese mes, ya que necesitaba terminar con trámites internos.
Los accionistas de CEPU todavía están analizando el nuevo valor de la central térmica tras el anuncio de la Resolución 1 por parte de la Secretaría de Energía de la Nación, que redujo el precio pagado por la energía generada en la planta después de la fecha de vencimiento del PPA en 2022, lo que disminuye su EBITDA y su valor, explica la fuente.
Esta es una decisión estratégica, que incluye los costos y beneficios para seguir con la transacción o cancelar el acuerdo y perder la garantía de 10 millones de dólares pagados para asegurarse el contrato adjudicado en la licitación internacional que IEASA lanzó para vender la planta, resalta. La empresa firmó la transferencia bajo protesta debido al cambio en las reglas del juego.
Mientras decide qué alternativas creará menos daños a la compañía, CEPU continúa manteniendo conversaciones con los bancos JPMorgan y Morgan Stanley, Citibank y una cuarta entidad bancaria por un préstamo de 160 millones de dólares a tres años con tasa del 10,50%, detalla la fuente.
A su vez, está negociando la posibilidad de elevar el monto del crédito, ya que necesitará más fondos para completar la transacción y para mantener en el mismo nivel las tasas acordadas que tenía antes de la disparada del riesgo país, agrega.
La empresa calcula que el nuevo esquema de precios reduce el valor de Brigadier López en al menos 20 millones de dólares y, también, recortó su EBITDA, aumentando su apalancamiento para pagar el préstamo y el riesgo corporativo, advierte la fuente.
El 1 de marzo, tres días después de que le fuera adjudicada la planta, el Gobierno Nacional enmendó la resolución 19/2017, en busca de un nuevo esquema de remuneración que recompense a las unidades eficientes, para ahorrar hasta 400 millones de dólares al año, como parte de la estrategia de reducción de costos en virtud de un acuerdo de 57.000 millones de dólares firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el año pasado.
Bajo el mismo modelo, la Secretaría de Energía fijó los pagos en función de la capacidad de generación disponible, que reducirá a 75.000 dólares por MW por año, desde los actuales 84.000. Los generadores que se consideran ineficientes, con un factor de carga menor del 30%, recibirán pagos fijos incluso más bajos.
CEPU fue adjudicada con la central Brigadier López, de 280 MW en la provincia de Santa Fe, en una licitación lanzada por la firma estatal el 26 de febrero. La empresa ofreció pagar 326,55 millones de dólares, de los cuales, 165,43 millones eran en efectivo para que IEASA los usara para cancelar la deuda de 161,12 millones que había contraído con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES.
Como parte del acuerdo, la compañía asumirá esta deuda con la ex ENARSA con la misma tasa que pagará mensualmente hasta 2022 con el flujo de caja generado por la planta mediante la venta de energía a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (CAMMESA).
La empresa estatal fue adjudicada con un PPA de 29,089 dólares por MW por mes más un precio variable de 10,50 dólares por MWh con vencimiento en agosto de 2022 para la construcción de la central térmica Brigadier López.
Como parte del acuerdo CEPU deberá completar el cierre de ciclo de la planta para llevarla a 420 MW en los próximos 14 meses. IEASA había obtenido un contrato a 10 años de 24,79 dólares por MW por mes más un precio variable de 10,50 dólares por MWh para añadirle 140 MW a los 280 MW actuales.
Las obras están en un 90% terminadas, el resto incluye la obra civil, el suministro e instalación de equipos mecánicos en la central, las tomas de agua y acueductos. Sin embargo, la compañía estima que los trabajos le llevarán 20 meses debido a que algunos materiales están dañados y tendrá que chequear cómo fueron realizados los procesos.
CEPU calcula que el cierre de ciclo requerirá de una inversión de 100 millones de dólares y planea financiarlo con una combinación de lo obtenido con los préstamos bancarios, el flujo de caja de la central térmica y su propio efectivo.
CEPU pide más tiempo para la comprar Brigadier López
Le empresa le solicitó a IEASA una extensión del plazo para decidir si sigue adelante o no con la operación