Echo Energy negocia contrarreloj para evitar que los acreedores la declaren en cesación de pagos luego de que el 31 de marzo no abonara los intereses correspondientes a su bono de 20 millones de euros con tasa del 8% y vencimiento el 30 de mayo de 2022.
La petrolera inglesa cuenta con tiempo hasta el 30 de abril, cuando vence el período de gracia, para llegar a un acuerdo con los tenedores para evitar que pidan la aceleración de la deuda ya que anunció el 25 de marzo que no desembolsará los 400.000 euros (435.855 euros dólares a la cotización de hoy) del cupón de su título para cuidar su caja y poder continuar operando con normalidad sus áreas en la provincia de Santa Cruz.
En su primer trimestre, la empresa reportó efectivo por 1,40 millones de dólares al 29 de febrero. Luego, obtuvo ingresos por 1,31 millones por las ventas del mes pasado y espera cobrar otros 360.434 pronto, sumados a los 610.140 que percibirá en abril por las facturas que emitió desde el 17 de marzo.
Según el prospecto del bono listado en la Bolsa de Luxemburgo, los acreedores precisan del voto de los representantes, equivalente al 25% del total del capital emitido (5 millones de euros), para poder declararla en cesación de pagos.
La estrategia de Echo Energy consiste en tratar de convencer a los tenedores de su deuda de que acepten posponer todos los vencimientos correspondientes a este año. Para eso, les envió ayer una propuesta que incluye pasar al 15 de mayo de 2022 el desembolso de los 1,60 millones de euros (1,74 millones de dólares) de intereses que debía hacer el 31 de marzo, el 30 de junio, el 30 de septiembre y el 31 de diciembre. A su vez, se compromete a cumplir con todos los compromisos trimestrales que tiene a partir del 31 de marzo de 2021.
Esta es una oferta similar a la que aprobó el fondo de inversión Spartan Class O el 1 de abril para postergar durante dos años las cuotas de capital e interés por 220.000 libras esterlinas (273.459 dólares) del crédito de 1 millón de libras esterlinas (1,24 millones de dólares) con tasa del 12% y vencimiento en 2022, como informó Desarrollo Energético.
La diferencia reside en que, en la propuesta enviada a los bonistas, se mantiene el esquema de pagos del total de la deuda y de los intereses, mientras que fue modificado en el acuerdo alcanzado con la unidad de Spartan Fund Limited SAC, ya que el préstamo era amortizable trimestralmente.
Para ganar la confianza de los acreedores, Echo Energy les ofreció incluir como garantía la totalidad de las acciones que tiene en su subsidiaria Echo Energy Argentina Holdings Limited, que controla todos sus activos en la provincia de Santa Cruz, y depositarlas en un fideicomiso creado para este fin.
Este respaldo será compartido en igualdad de condiciones (pari passu) con el banco suizo Lombard Odier Asset Management (Europe) Limited, con quien también está negociando una postergación del pago de los intereses del crédito de 5 millones de euros convertible en acciones con tasa del 8% y vencimiento en 2022 que le otorgó en 2019.
Los acreedores decidirán si apoyan o rechazan la oferta durante la asamblea de bonistas que se realizará el 1 de mayo a las 10 (hora de Inglaterra) en Londres. Para esto, la compañía deberá conseguir una participación de, al menos, el 75% de los representantes del total del capital emitido (15 millones de euro). Si no obtiene el quorum necesario, convocará a una nueva reunión entre 15 y 42 días posteriores.
La propuesta será aprobada si cuenta con, al menos, dos tercios de los votos. En ese caso, la resolución será vinculante para todos los tenedores de la deuda, estén o no presentes. “La empresa estará en default hasta que los bonistas aprueben la propuesta que recibieron para la restructuración de los pagos de los intereses, afirma Echo Energy en un comunicado.
En paralelo, la compañía continúa negociando con Lombard Odier el diferimiento del pago de los intereses de un crédito convertible en acciones de 5 millones de euros (5,45 millones de dólares) con tasa del 8% y vencimiento el 31 de marzo de 2022, ya que tampoco abonó la cuota correspondiente a fines del mes pasado.
Si bien aún no llegaron a un acuerdo y Echo Energy también se encuentra técnicamente en cesación de pagos de este préstamo, el banco suizo decidió “renunciar a sus derechos de declarar el incumplimiento de la deuda” mientras se “mantengan negociaciones constructivas”, para darles a ambas partes más tiempo para concluir con las tratativas, algo que esperan que ocurra pronto.
“Las conversaciones continúan progresando bien y los acreedores han señalado que seguirán respaldando a la compañía”, explican desde la empresa con negocios en la provincia de Santa Cruz.
El crédito de 5 millones de euros le fue otorgado el 21 de octubre de 2019 para financiar parte de la compra de una participación del 70% en las cinco áreas convencionales de Santa Cruz Sur, en la Cuenca Austral, que la compañía cerró en esa fecha con Petrolera El Trébol por un monto total de 11,10 millones, como informó Desarrollo Energético.
El préstamo debe ser repagado en cinco cuotas trimestrales iguales de 1 millón de euros (1,01 millones de dólares) cada una, a partir del 31 de marzo de 2021, a los que hay que sumarles los 100.000 euros (108.964 dólares) que tendrá que abonar en esos mismos días, en concepto de interés.
Esta deuda podría ser convertida en acciones ordinarias de la petrolera inglesa a un precio de 3 peniques cada una. A su vez, el crédito está respaldado por una garantía para suscribir 72,20 millones de nuevos papeles a ese mismo valor.
En paralelo con estas negociaciones, Echo Energy lanzó un plan de recorte de costos a nivel corporativo y en sus operaciones en Santa Cruz para que continúen siendo sostenibles a los actuales precios del petróleo. Para esto, está negociando con sus proveedores y socios en busca de alternativas para sus bloques Santa Cruz Sur.
En la actualidad, continúa trabajando en las áreas Campo Bremen, Moy Aike, Chorrillos, Océano y Palermo Aike con un esquema de personal reducido debido a la cuarentena decretada en el país por el gobierno nacional.
La producción en Santa Cruz Sur alcanzó los 351.797 barriles de petróleo equivalente por día (boed), incluidos 78.858 barriles de petróleo y 1.632 mmscf de gas natural, entre el 1 de noviembre de 2019 y el 23 de marzo, en línea con sus expectativas. En febrero, registró niveles promedio de 2.410 boed (561 barriles de crudo y 11,10 mmscf diarios).
Durante ese mes, realizó dos ventas por un total de 33.424 barriles a un precio promedio de 47,90 dólares (IVA incluido) por boe. En paralelo, también llevó a cabo despachos de gas en forma ininterrumpida a valores promedio de 2,72 dólares por millón de btu (mbtu). La compañía espera realizar un nuevo embarque de 26.000 barriles a mediados de febrero, de los cuales actualmente cuenta con 15.000 en sus reservas.
La empresa inglesa también cuenta con una participación del 19% en el bloque no convencional Tapi Aike (el resto está en manos de la Compañía General de Combustibles (CGC)) también en Santa Cruz, tras reducir su tenencia en mayo de 2019 del 50% que había adquirido en 2017. Allí, ambas firmas se comprometieron a perforar dos pozos exploratorios durante este año (el primero ya lo hicieron y el otro será en noviembre) y otros dos el próximo.
Por Hernán Dobry