Nueva inversión en energías renovables

La empresa Genneia planea invertir 150 millones de dólares en la construcción del parque fotovoltaico San Rafael, de 150 MW, en la provincia de Mendoza, para venderle energía verde a los grandes consumidores del país a través del Mercado a Término de Energías Renovables (MATER).
Este desembolso se suma a los cerca de 180 millones de dólares que la compañía local que ya está destinando para desarrollar la planta solar Anchoris, de 180 MW, en la localidad de Luján de Cuyo.
Con estos y otros proyectos fotovoltaicos, la firma energética planea alcanzar los 400 millones de inversión en la provincia cuyana para generar electricidad de fuentes renovable y consolidar su presencia en la región.
“Estamos invirtiendo 400 millones de dólares en Mendoza para la construcción de tres parques solares, sumando 420 MW de capacidad instalada al sistema. En 2026, habremos superado los 1.400 millones de dólares en capacidad instalada renovable, con 8 parques eólicos y 6 solares en operación en 5 provincias – afirma su accionista, Jorge Brito, en un comunicado -. La minería será uno de nuestros principales clientes, y en ese camino acompañamos a Mendoza, otras provincias y a la Argentina en su objetivo de una transición energética que impulse su desarrollo”.
Genneia ya desembolsó más de 90 millones de dólares en la construcción del parque solar Malargüe I, de 90 MW, que acaba de inaugurar en Mendoza, el primero que levanta en la provincia y el cuarto de este tipo a nivel nacional.
“La inauguración de este parque solar refleja el potencial de Mendoza para convertirse en un polo estratégico de energías renovables en la Argentina. Apostamos por la diversificación energética como motor de crecimiento y desarrollo sostenible, y la inversión de Genneia es un claro ejemplo de cómo el sector privado y el Estado pueden trabajar juntos para impulsar el futuro de la provincia”, afirma su gobernador, Alfredo Cornejo.
La planta de 312 hectáreas cuenta con más de 160.000 paneles fotovoltaicos bifaciales capaces de captar energía tanto de la radiación directa como la reflejada en el suelo, optimizando así su eficiencia hasta en un 10% adicional. Además, sus módulos están montados sobre seguidores, que ajustan su posición según el recorrido del sol para maximizar la producción.