La Secretaría de Energía de la Nación lanzará una licitación el 20 de julio para construir un gasoducto, valuado en 2.000 millones de dólares para conectar Vaca Muerta con la región centro-este del país, afirma el subsecretario de Energía, Carlos Casares.
En una entrevista exclusiva con esta agencia de noticias, el funcionario señala que el Gobierno planea recibir ofertas hasta el 20 de septiembre y adjudicará el contrato de construcción, operación y mantenimiento (COM) el 20 de octubre.
El ganador será aquel, que ofrezca la tarifa más barata para el transporte de los hidrocarburos. A su vez, la firma deberá financiar las obras con sus propios recursos, advierte la fuente, y agrega que el Gobierno Nacional también ofrecerá créditos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES a tasas de mercado para respaldar el proyecto, añade Casares.
También, Overseas Private Investment Corporation (OPIC) planea ofrecer alternativas para respaldar el desarrollo del gasoducto con préstamos a largo plazo, anuncia Casares. Esto es parte del acuerdo alcanzado entre el gobierno argentino y el estadounidense por una línea de crédito de 3.000 millones de dólares durante la reunión del G20 en Buenos Aires, entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre de 2018.
Otra opción bajo análisis es usar una línea de crédito de 1.270 millones de dólares a largo plazo que Banco de la Nación Argentina y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) acordaron ofrecer con la agencia británica de crédito a la exportación, la UK Finance Export (UKEF), según afirma José Luis Morea, gerente general del BICE.
Esos préstamos serán ofrecidos a compañías locales y extranjeras que tienen proyectos en el país a tasas similares a las ofrecidas en el Reino Unido, mientras que los vencimientos de los préstamos serán adaptados según cada candidato, destaca.
Los pliegos de la licitación incluirán una cláusula de escape, permitiendo que la compañía ganadora rescinda el contrato si la situación político-económica de la Argentina cambia durante los próximos años con la llegada de un nuevo gobierno, aclara Casares.
El contrato COM otorgará a la firma ganadora el derecho a cobrar a los distribuidores una tarifa en dólares durante los primeros 17 años (dos años de construcción y 15 de operaciones) de la concesión y en pesos para los restantes 18. A su vez, contará con la opción de extenderlo por otros 10 años con una tarifa en moneda local, añade Casares.
El nuevo ducto se utilizará como última alternativa para transportar la producción desde Vaca Muerta, ya que los tres existentes serán más baratos durante los primeros 17 años ya que las tarifas serán en pesos, completa Casares.
Actualmente, la capacidad de los troncales Neuba I y II, operados por Transportadora de Gas del Sur (TGS), y el Centro Oeste, manejado por Transportadora de Gas del Norte (TGN), están trabajando cerca de sus límites.
El nuevo gasoducto será esencial para el desarrollo de Vaca Muerta debido a que la producción de gas no convencional en la cuenca patagónica no aumentará hasta que se termine la obra porque las compañías de petróleo y gas no tienen forma de evacuar la producción adicional en este momento, según revela Emilio Apud, ex secretario de Energía de la Nación.
La compañía ganadora también tendrá el derecho a firmar contratos con los productores para asegurarles espacio en el nuevo ducto, algo que está prohibido en los actuales, explica Casares. Esto ayudará a las firmas a obtener fondos para respaldar el desarrollo del proyecto, ya que eliminará la incertidumbre creada por la inestabilidad financiera del país y las constantes devaluaciones del peso.
La licitación incluirá la creación de una nueva compañía del sector intermedio para operar el gasoducto, que se llamará Transportadora de Gas del Centro SA (TGC), ya que transportará el gas natural hacia el centro del país, señala la fuente.
La UTE TGS-YPF está negociando con TGN para unirse al consorcio para participar en la licitación por el nuevo gasoducto. El consorcio entre la mexicana Grupo Fyresa y la local Velitec también planea presentar una propuesta.
La Secretaría de Energía adjudicará el contrato, valuado en 2.000 millones de dólares, para la construcción de dos tuberías de gas natural en dos etapas para conectar Vaca Muerta con el área entre Rosario, en la provincia de Santa Fe, y San Nicolás, en la provincia de Buenos Aires.
Los pliegos incluirán una cláusula que permite a la empresa adjudicataria rescindir el contrato si decide no continuar con el desarrollo de la segunda parte del gasoducto, destaca Casares, y agrega que en este caso será licitado nuevamente.
La primera etapa, valuada en 800 millones de dólares, conectará Vaca Muerta con la planta de compresión Saturno, de TGS, en Salliquelo, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, y comenzará a funcionar en 2021. La segunda, valuada en un rango de 800-1.200 millones, será desde allí hasta a un lugar entre Rosario y San Nicolás y comenzará a operar en 2022, concluye Casares.
Por Hernán Dobry