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29 marzo, 2024
Energía

Lanzan una nueva licitación de energías renovables en la Argentina

Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE) planea construir trece parques solares con los que generar un total de 96 MW de electricidad.

Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE) planea lanzar a mediados de septiembre una licitación pública para la construcción, operación y mantenimiento (COM) de seis pequeños parques solares en la provincia, para generar cerca de 48MW de electricidad.
Esta será la primera de las dos etapas que cuenta el proyecto con el que la empresa estatal busca desarrollar un total de 13 plantas fotovoltaicas con las que espera generar un total de cera de 96 MW de energía, como informó Desarrollo Energético.
JEMSE planea licitar la construcción de los parques, de entre 5 y 10 MW cada uno, en las localidades Finca El Pongo, Guerrero, El Carmen, Perico, Las Maderas, Los Lapachos, en los alrededores de la ciudad de San Salvador, afirma su presidente Felipe Albornoz.
Para lanzar el proceso oficialmente, la compañía aún precisa terminar de cerrar los contratos de alquiler de los terrenos de los que no es dueña, en los que se emplazarán las plantas fotovoltaicas. “Uno de ellos se encuentra ahora en una sucesión por lo que estamos viendo de hacerlo en uno lindero”, explica.
A su vez, debe contar con un contrato de venta de electricidad firmado con la distribuidora provincial, Empresa Jujeña de Energía SA (EJESA), que espera tenerlo listo para la próxima semana. El precio que están terminando de negociar es de entre 58 y 60 dólares por MW, similar al que tiene Cauchari I, II y III, de 300 MW, en la Puna, detalla.
JEMSE se encuentra en pleno proceso para concluir con toda esta documentación y trabajando en el armado de los pliegos. “En cuanto esté todo listo, lanzaremos la licitación”, adelante Albornoz.
Con los fondos que obtenga por la venta de lo producido en estos parques, la compañía estatal le abonará a la ganadora de la licitación por los servicios COM, además de obtener una ganancia por diferencia entre ambos valores, remarca.
La empresa que se quede con el contrato deberá construir los seis parques con financiamiento propio o con el que obtenga en el mercado para cubrir los cerca de 48 millones de dólares de inversión que requerirán las obras. A cambio, se quedará con su operación y mantenimiento durante 20 años.
Originalmente, JEMSE pensaba hacerlos por su cuenta con fondeo del el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la Agence Francaise de Developpement (AFD), pero ambas entidades decidieron suspender por tiempo indeterminado el crédito de 120 millones de dólares a 15 años que habían acordado tras la derrota de Mauricio Macri en las PASO.
Por eso, la compañía debió salir en busca de otras alternativas y comenzó a presentarles carpetas a diferentes organismos internacionales como Fondo Financiero para el Desarrollo de los Países de la Cuenca del Plata (FONPLATA) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para solicitarles los créditos que necesitaba para realizar las obras.
Sin embargo, desistió de esa idea luego de que algunos empresarios cordobeses, rosarinos y bonaerenses se mostraran interesados en construir ocho de las trece plantas fotovoltaicas y empezó a trabajar en la posibilidad de firmar contratos directos, bajo la modalidad de Participación Público Privada (PPP), como adelantó Desarrollo Energético.
Incluso, la propia EJSA había mostrado interés por quedarse con dos de ellos. Debido a la cantidad de interesados, JEMSE decidió, entonces, convocar a un concurso de precios para adjudicar las obras.
“Como había empresas de Córdoba, Rosario y Buenos Aires interesadas decidimos que lo más transparente sería hacer una licitación en lugar de una contratación directa. La empresa que presente la mejor oferta se quedará con todos los parques”, resalta Albornoz.
En la segunda etapa, que aún no tiene una fecha precisa de lanzamiento, la compañía estatal piensa lanzar otro concurso de precios para el desarrollo de otras seis plantas fotovoltaicas, de entre 5 y 10 MW cada una, en las localidades de Humahuaca, Alto Padilla, La Quiaca, Lavallén, Chalicán, Caimancito.
Para la construcción de estos parques solares, la ganadora de la licitación deberá invertir otros 48 millones de dólares, con los que espera generar unos 48 MW más de energía verde en la provincia.
A su vez, JEMSE busca desarrollar otra planta fotovoltaica de 10 MW en ciudad de La Quiaca para suministrarle energía a la zona franca, situada cerca de la frontera entre la Argentina y Bolivia.
El gobierno jujeño ya ha realizado audiencias públicas en las 12 localidades y los estudios de impacto socioeconómico necesarios para poder comenzar con la construcción de los parques.

Más energía solar
El gobierno de Gerardo Morales cuenta con el plan más ambicioso para incrementar la generación de energías renovables en el país en la actualidad. Sin embargo, su ímpetu ha chocado de frente una y otra vez contra la parsimonia con la que la Secretaría de Energía de la Nación maneja este tema.
La cartera que comanda por Dario Martínez le ha dado poca relevancia a este sector, al igual que lo hizo su predecesor en el cargo, Sergio Lanziani, al punto de que aun no han terminado de resolver los contratos incumplidos de las licitaciones RenovAr, tras veinte meses en el poder.
La administración de Morales le presentó a la Secretaría el proyecto solar Cauchari IV y V, de 200 MW, hace seis meses para firmar un PPA con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (CAMMESA) para la provisión de energía para ampliar los actuales parques Cauchari I, II y III, de 300 MW, en La Puna.
Con esto, la provincia podría ejecutar avanzar con el financiamiento del 85% de las obras que tiene acordado con el Export-Import Bank of China (EIBC) con un crédito 170 millones de dólares con tasa del 3% y vencimiento en 15 años y tres de gracia, como informó Desarrollo Energético.
Sin embargo, poco y nada se ha avanzado hasta el momento. “No entendemos por qué se sigue prolongando tanto la decisión. La garantía soberana ya está incluida en el Presupuesto Nacional”, afirma Albornoz.
Según el titular de la empresa provincial, el proyecto de 200 MW se encuentra “paralizado” porque CAMMESA ahora quiere sacarle 10 MW para que se destinen al almacenamiento en baterías. para que la planta pueda proveer electricidad también durante la noche”.
En ese caso, Cauchari IV y VI las cargarían cuando la tarifa es más barata (a partir de las 5) o hay sobreoferta y la inyectaría a la red durante las horas pico cuando es más cara (después de las 20).
La principal dificultad reside en que, para eso, tienen que ponerse a discutir una tarifa desdoblada ya que los costos de generación de ambas tecnologías son diferentes. El problema por resolver es a qué precio le comprarán la electricidad ya que en las actuales normativas no está incluido el costo del almacenamiento, que encarecerá el valor de la energía producida por la planta fotovoltaica.
Esta es una situación similar a la que enfrenta el proyecto La Travesía, de 21 MW y 4 MW de baterías, que planea llevar adelante Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE) en la provincia de San Juan, como explicó Desarrollo Energético.
La administración de Morales le había propuesto a la Secretaría de Energía firmar un PPA con CAMMESA a 20 años de 60 dólares por MWh, el mismo valor que obtuvo en la licitación RenovAr 1, en octubre de 2016, para sus otros parques solares de 300 MW.
Sin embargo, desde el gobierno se muestran reticentes a convalidar tarifas de esa magnitud. Incluso, el titular de la cartera, Darío Martínez, sostuvo en diversas oportunidades que los actuales precios de las renovables en la Argentina son caros.
Ante este panorama, Cauchari Solar, la empresa provincial que opera los parques, está dispuesta a sentarse a negociar valores más bajos que le permita poder llevar adelante los proyectos, pero que no podrían ser inferior a los 50 dólares por MW ya que les permitirían cubrir los costos de financiamiento, como explicó su presidente, Guillermo Hoerth, a BNamericas.
La provincia ya venía manteniendo negociaciones sobre el PPA con el subsecretario de Energías Renovables de la Nación de la gestión de Cambiemos, Sebastián Kind, quien le había ofrecido pagarles el promedio de los contratos que obtuvieron los parques solares en la región del Noroeste del país en las distintas licitaciones RenovAr que se realizaron 2016 y 2017, lo que equivaldría a unos 55,50 dólares por MWh. Sin embargo, no lograron llegar a un acuerdo.
Para los 30 millones restantes, la provincia está analizando diferentes alternativas que incluyen utilizar parte de los entre 60 y 70 millones de dólares anuales que generan Cauchari I, II y III por la venta de la energía, emitir un bono verde en el mercado local o financiarse a través de la estructuración de un fideicomiso financiero, explica una fuente cercana al proyecto.
Cauchari Solar, en tanto, ya firmó en abril un preacuerdo para la construcción del proyecto con Power Construction Corporation of China (PowerChina) y Shanghai Electric Group, las mismas empresas que llevaron adelante las obras de sus otras plantas solares.
El objetivo de la empresa es tratar de cerrar el financiamiento para fin de año para poder comenzar con las obras a mediados de 2022 y tenerlas listas a finales del primer semestre de 2023, ya que le llevarán unos 100 días. A esto, hay que sumarle que necesitará de dos meses de preparación y otros tres para que se realicen los desembolsos de los fondos, explica la misma fuente.

Una apuesta a futuro
Si bien estos dos proyectos son los más avanzados que tiene la provincia, el objetivo estratégico más importante de JEMSE es otro: la construcción de una planta piloto termo-solar de 11 MW para producir energías renovables durante todo día.
Para esto, la compañía desarrolló una tecnología en conjunto con el INVAP en los últimos años que planea aplicar en el desarrollo de las obras, que incluye la producción de parte de los equipamientos en la Argentina.
“Queremos hacer una planta piloto, desarrollar proveedores y generar contenido y componentes nacionales, que pueden ser más alto en las siguientes etapas”, explica la misma fuente.
Esto ha elevado los costos del proyecto hasta llevarlo a montos cercanos a los 100 millones de dólares más IVA (121 millones), por encima de 16,50 millones que se planeaba originalmente cuando se pensaba hacerlo todo con productos importados.
“Subieron los costos por la inclusión de más equipamientos con contenido local, para dar mano de obra de origen nacional. Es un prototipo por lo que cuando podamos escalarlo va a ir bajando el precio por el volumen de fabricación de las partes”, afirma Albornoz.
El proyecto, que se encuentra en etapa de prefactibilidad, incluye la construcción de una planta fotovoltaica de 12 MW aledaña a Cauchari que generará electricidad durante las horas diurnas y se conectará al Sistema Intercionectado Nacional (SIN) a través de la línea de alta tensión Interandes, de 345 kV.
Además, se levantará una torre de 100 metros de altura que contendrá los tanques calóricos, con sal fría y fundida, que serán calentados con el reflejo de los rayos solares a través de espejos móviles montados sobre trackers que la rodearán en forma circular.
Con esto, se generará el vapor necesario para mover una turbina de 15 MW, con la que se producirán sólo 11 MW de electricidad durante la noche, para evitar tener que incrementar tanto la cantidad de espejos, ya que encarecería aún más el presupuesto.
A esto, hay que sumarle otros 2 MW extra que generará durante el día, ya que el motor no puede dejar de funcionar. Con esto, se logró reducir los costos del proyecto porque se precisarán instalar menos paneles en la planta fotovoltaica. “El plan de negocio es bastante sólido y se aprovecha una planta solar que opera las 24 horas”, resalta la misma fuente.
Las partes que planean fabricarse en el país son los tanques calóricos (con patente propia) para las sales frías y calientes, la torre y los receivers. En tanto, los espejos habría que importarlos en un principio ya que son muy específicos porque deben tener bajo contenido de hierro para que sean más eficientes.
JEMSE aún está analizando si utilizara menos cantidad de ellos, pero de tamaño más grandes o un mayor número, pero que sean más pequeños. “Por ahora, nos volcamos más por la segunda opción por las condiciones exigentes de la Puna”, explica la fuente.
En total, calculan que precisaran unos 4.000 espejos de unos 30 metros cuadrados cada uno, lo que implicaría cubrir una superficie total de 120.000 metros cuadrados. A eso, habría que sumarle unos 20.000-25.000 paneles solares de 500 KW cada uno para instalar en la planta fotovoltaica.
En este caso, serán todos de origen chino, aunque no por eso deberían ser los mismos que se vienen utilizando en Cauchari I, II y III o los que se usen en Cauchari IV y V, explica la misma fuente.
El desarrollo total del proyecto requerirá de dos años y medio de construcción y, luego, podría ampliarse en forma modular allí mismo o instalar otros en las cercanías de donde los consumidores lo requieran.
El objetivo de JEMSE es poder ofrecérselo a empresas que precisen abastecerse de energías renovables, especialmente las mineras que se encuentran en zonas alejadas de las líneas de alta tensión, explica Albornoz.
La compañía estatal se encuentra buscando fuentes de financiamiento para cubrir los costos de desarrollo del proyecto, para lo que está manteniendo conversaciones con bancos, con FONPLATA y el BCIE e, incluso, con el Eximbank, detalla la fuente.
Para poder avanzar con esto, primero precisa que la Secretaría de Energía le apruebe la firma de un PPA con CAMMESA para la venta de la electricidad que se genere en el parque termo-solar.
Según calculan en el mercado, la empresa provincial precisaría que este monto fuera de unos 180 dólares por MW, similar a la que obtuvieron las plantas de biogás y biomasa en las primeras rondas de las licitaciones RenovAr, aunque podría ser menor si se le otorgaran beneficios fiscales.
“Es un monto más caro, pero son pocos MWs que no impactan en el sistema eléctrico argentinos, y sirve para desarrollar una tecnología local que, luego, podríamos exportarla a otros países – resalta la misma fuente -. En la actualidad, hay sólo cuatro empresas en el mundo que hacen esto, de las cuales sólo dos son sólidas”.
Por el momento, JEMSE ha preferido no presentárselo a la Secretaría de Energía para evitar que se superponga o se mezclen los temas con la ampliación de Cauchari que tienen sobre la mesa, concluye Albornoz.

Por Hernan Dobry

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