El Gobierno Nacional recibió cinco propuestas para la construcción y expansión de un gasoducto para conectar Vaca Muerta con el noreste argentino, afirma el Secretario de Energía Gustavo Lopetegui, en una entrevista exclusiva con esta agencia de noticias.
Dos de esos proyectos fueron presentados por Transportadora de Gas del Norte (TGN), uno por la UTE entre Transportadora de Gas del Sur (TGS) e YPF, y los dos restantes por la sociedad entre Freysa-Velitec, afirman tres fuentes.
La Secretaría de Energía de la Nación analizará las ofertas y luego las usará para preparar la licitación que espera lanzar el 31 de agosto. Se trata de desarrollar alternativas para evacuar el gas no convencional de la provincia de Neuquén a Buenos Aires, ya que los actuales ductos se quedarán sin espacio en un par de años debido al aumento de la producción.
Según Lopetegui, los nuevos gasoductos estarán financiados por tres diferentes fuentes y cada compañía podrá decidir el porcentaje que cada una va a utilizar, según la estrategia de financiamiento que necesite emplear. Al menos el 30% deberá estar a cargo de las propias empresas, señala.
El otro 30% podrá ser fondeado con préstamos de bancos multilaterales y de desarrollo, incluido el fondo estadounidense Overseas Private Investment Corporation (OPIC). Los gobiernos de la Argentina y de los Estados Unidos firmaron un acuerdo el 30 de noviembre de 2018 para respaldar proyectos en el país por un total de 3.000 millones de dólares con créditos de la entidad.
También, el Ministro de Economía Nicolás Dujovne se reunió con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a comienzos de marzo en Washington, para negociar una línea de crédito para financiar parte de las obras.
Finalmente, el Gobierno ofrecerá a las empresas ganadoras la opción de usar préstamos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES, señala Lopetegui. FGS espera recibir al menos 474,12 millones de dólares por el pago de la deuda que Integración Energética Argentina SA (IEASA) hará sobre los próximos meses.
La ganadora de la licitación recibirán un contrato para la construcción, operación y mantenimiento (COM) con el derecho a cobrar tarifas en dólares a los distribuidores durante los primeros diez años de la concesión y en pesos por los 25 años restantes. Además, tendrá la opción de ampliar el contrato por otros días años para las tarifas en pesos.
Además, podrá firmar acuerdos con los productores de gas natural para asegurarles el espacio en los nuevos gasoductos, algo que está prohibido en los actuales troncales, según documentos oficiales.
Esto ayudará a las firmas a obtener financiamiento para respaldar el desarrollo de las obras, ya que eliminará la incertidumbre creada por la inestabilidad financiera del país y las constantes devaluaciones del peso.
TGN presentó dos propuestas a la Secretaría de Energía, indica una de las fuentes. La primera incluye el desarrollo de un gasoducto de 490 kilómetros paralelos a su troncal, desde La Mora, en Mendoza, a Tío Pujo, en la provincia de Córdoba, y tres pequeños tramos de ductos paralelos en Neuquén, La Pampa y Mendoza que totalizan 170 kilómetros desde Loma de La Lata a La Mora. Esto aumentará la capacidad de transporte 10 metros cúbicos por día (MCD) en un plazo de 18 meses, para lo que la empresa requerirá de un desembolso de 800 millones de dólares.
La segunda alternativa incluye la construcción de un gasoducto de 900 kilómetros en paralelo con el troncal para conectar Loma de La Lata, en Neuquén, con San Jorge, en Santa Fe. Así, incrementará su capacidad de transporte a 35 MCD. Su construcción tendrá un plazo de más de dos años y una inversión de 2.000 millones de dólares.
En cualquiera de estas opciones, la compañía necesitará buscar alternativas de financiamiento, incluyendo préstamos de bancos multilaterales, de desarrollo y comerciales, o emisión de deuda. En 2018, la junta directiva aprobó un programa de deuda global de 600 millones de dólares.
TGN también podría utilizar las ganancias de un préstamo de 350 millones de dólares que Tecpetrol estaba negociando con OPIC originalmente para respaldar la construcción del gasoducto con TGS. Tecpetrol controla el 40,86% de Gasinvest, cuyo principal activo es su participación del 56,35% en TGN.
En tanto, la UTE YPF-TGS también presentó una alternativa a la Secretaría de Energía que incluye un ducto para conectar Vaca Muerta con Saliqueló, y desde allí otro hasta san Nicolás, señala la fuente.
La construcción del gasoducto con capacidad para transportar 15-20 MCD demandará un lapso de dos años y requerirá de una inversión de 800 millones de dólares, indica una tercera fuente. Esto permitirá suministrar gas a las plantas de gas natural licuado (GNP) en Bahía Blanca e inyectar gas natural al troncal de TGS, explica la segunda fuente.
TGS originalmente planeaba negociar préstamos con OPIC y el Banco Nacional de Desenvolvimento Económico é Social (BNDES) para respaldar el proyecto, y usar parte de su propio flujo de caja para llevar adelante las obras.
Según el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, la compañía controlada por el Estado además está negociando con petroleras locales y extranjeras y compañías de usuarios finales para conformar el consorcio más amplio y crear una tercera compañía de transporte de gas natural.
Finalmente, la UTE entre la mexicana Grupo Freysa y la local Velitec presentaron dos propuestas para invertir entre 500 y 1.200 millones de dólares en la construcción de un gasoducto similar al anterior para conectar Vaca Muerta con la región centro-este del país, concluye una fuente.
Tres consorcios presentaron propuestas para construir el gasoducto de Vaca Muerta
El gobierno nacional recibió proyectos para conectar la cuenca neuquina con la región centro-este del país