En un mundo con precio de petróleo en baja y precios de gas en alza, la Argentina presenta un fenómeno extraño. A pesar del crecimiento de la industria gracias al desarrollo no convencional todavía no llegan capitales extranjeros (salvo excepciones como Geopark) y algunas empresas internacionales analizan vender sus activos en el país (Equinor, Enap).
Varias compañías ven un momento para salir del país luego de la subida de valor de los activos financieros del año 2024 y de la compra de las áreas ExxonMobil por parte de Pluspetrol en 1.700 millones de dólares que transparentó un precio para Vaca Muerta.
También, pesan motivos propios de las petroleras internacionales que han decido invertir en otros proyectos más importantes, estratégicos o rentables en la competencia global por el capital.
La otra cara de la moneda es que las empresas argentinas están ávidas por esos mismos activos y, además, varias acceden a mayor fondeo gracias al blanqueo realizado por el gobierno nacional.
Las empresas que tienen activos o relación con Vaca Muerta han logrado financiarse a tasas razonables (alrededor del 7%) lo que les ha dado poder de fuego para hacer varias compras estratégicas.
Las grandes quieren más Vaca Muerta y las más pequeñas quieren empezar allí. Queda por ver cómo se acomoda el mercado en los próximos meses. Existe un consenso de que las elecciones que vienen y la eliminación del cepo son los hitos más esperados.
Por Daniel Dreizzen