Cinco empresas locales invertirán unos 300 millones de dólares en la construcción de siete parques de energías renovables en las provincias de Córdoba, La Rioja, Salta y San Luis para generar un total de 244 MW.
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa) les otorgó prioridad de despacho en la rueda correspondiente al segundo trimestre a cinco proyectos solares por un total de 170 MW y a dos eólicos de 74 MW.
En la contienda, se habían presentado 29 propuestas con la capacidad de generar 1.477,70 MW, en La Rioja, Mendoza, Salta, Catamarca, Córdoba y San Luis, de los cuales diez correspondían a fotovoltaicos (1.021,30 MW) y cuatro al eólico (456,40 MW).
La lista de ganadores la encabezó 360Energy, que obtuvo prioridad de despacho para tres plantas solares en La Rioja por un total de 100 MW: La Rioja II (20 MW), La Rioja III (22 MW), y Villa Unión (58 MW). Para su desarrollo, requerirá de una inversión cercana a los 100 millones de dólares.
La compañía de energías renovables había presentado seis propuestas fotovoltaicas con la capacidad de generar 190 MW. Sin embargo, tres de ellas quedaron en el camino: La Rioja (40 MW), en la provincia homónima, y Saujil II (20 MW) y Tinogasta (28 MW), en la de Catamarca.
La segunda en el ranking resultó la empresa estatal Parque Eólico Arauco (PEA), en el que fue su debut en el sector solar y en las rondas de Cammesa, ya que fue asignada con prioridad de despacho para levantar la planta Arauco Solar II-III-IV, de 60 MW.
El contrato será mucho menor a los 150 MW que había presentado en la compulsa ya que el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) carece de ese espacio en el nodo que le corresponde.
Buena parte de ese espacio lo tiene ocupado con sus parques eólicos Arauco II (etapas 3,4, 5 y 6), de 195 MW, que fueron adjudicados con un PPA en la licitación RenovAr 2, por lo que primero deberá esperar a que la mayorista de electricidad estatal le acepte la baja de los contratos.
La empresa controlada por el gobierno riojano y Energía Argentina (ENARSA) planea desarrollar este proyecto en sociedad con la firma PowerChina, sin embargo, precisará que la provincia ponga el 30% del financiamiento y el gobierno nacional firme la garantía soberana para poder obtener el financiamiento chino que necesitará para llevar a cabo las obras. La construcción de esta planta requerirá de cerca de 60 millones de dólares.
La tercera en el ranking fue YPF Luz ya que fue asignada con prioridad de despacho para levantar el parque eólico General Levalle I, de 38 MW, en Córdoba. Para esto, requerirá de una inversión cercana a los 65 millones de dólares.
La unidad energética de la petrolera controlada por el Estado había propuesto desarrollar este proyecto por un total de 64,50 MW y, además, hacer lo propio con Levalle II, de 90,30 MW. Sin embargo, el primero fue descartado por Cammesa debido a la falta de espacio en las líneas de transmisión y el segundo porque perdió en el desempate con sus competidores.
La siguiente en la lista fue Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR) ya que fue asignada con prioridad de despacho para construir el parque eólico San Luis Norte, de 36 MW, en la provincia homónima. La compañía deberá desembolsar unos 62 millones de dólares para esto.
Este contrato le dejó sabor a poco a la empresa ya que había propuesto levantar este proyecto por un total de 201,60 MW, Sin embargo, sólo obtuvo esa cantidad por falta de espacio en el nodo de interconexión.
Como adelantó Desarrollo Energético, la compañía busca construir un parque híbrido en la zona dado que ambas tecnologías se complementan ya que el factor de generación a la hora de la siesta baja mucho porque no hay viento y se lo puede reemplazar con lo producido con una planta solar.
Finalmente, el ranking lo cerró Central Puerto, en su retorno a las licitaciones de Cammesa, al mercado de las energías renovables y, especialmente, a los solares, de los que había alejado en 2021 tras devolver el permiso de interconexión que tenía para El Puesto, de 12 MW, en Catamarca.
La empresa energética fue asignada con prioridad de despacho para construir la planta solar San Carlos, de 10 MW, en la provincia de Salta, 2,50 MW menos que lo que había propuesto.
Los que quedaron en el camino
Muchas generadoras y desarrolladoras, que nunca habían participado de este mercado, debutaron en esta ronda de asignación de prioridad de despacho realizada por Cammesa tentadas por la posibilidad de reinvertir los pesos que tienen en sus carteras para, luego, conseguir contratos de venta de energía con privados atados al dólar. O sea, buscan una especie de seguro de cambio, en un país donde la divisa local siempre pierde terreno frente a la estadounidense, como explicó Desarrollo Energético.
Sin embargo, la mayoría de ellas quedaron en el camino por diferentes razones: perdieron en el desempate con sus competidoras, porque no cumplían con los requisitos para formar parte de la subasta o porque no había capacidad en el nodo.
Dentro del primer grupo, se encuentra la debutante Intermepro, que quedó afuera con sus plantas solares, Intermepro Gen I y II, de 100 MW cada una, en la provincia de La Rioja.
Algo similar, le ocurrió a la estatal Empresa Mendocina de Energía Sociedad Anómica (EMESA), quien había presentado los parques fotovoltaicos Malargüe, de 25 MW, y Capiz I, de 20 MW y Luján de Cuyo III, de 20 MW.
En la lista, también se encuentra otro reincidente, el proyecto solar El Carrizal, de 39,60 MW, en Mendoza de la firma Surland Cuyana. La compañía ya había obtenido prioridad de despacho en la ronda realizada en julio de 2019, pero para levantar sólo 15 MW, ya que no quedaba más espacio en el nodo.
Sin embargo, no pagó la garantía en medio de la crisis financiera desatada tras la derrota de Cambiemos en las PASO, por lo que perdió el contrato. Esa era la segunda vez que lo presentaba ya que en marzo de 2018 había sido rechazado, a pesar de que había propuesto construir 20 MW.
Un caso similar es el del fotovoltaico Green Valley Solar, de 50 MW, en Catamarca, de la empresa homónima. La firma había resultado victoriosa con una versión más pequeña, de 34,38 MW, en agosto de 2018, pero tampoco abonó la suma que le exigía Cammesa por lo que fue dado de baja.
Otra reincidente que también quedó en el camino es la desarrolladora RPG, que propuso construir la planta fotovoltaica Santa Clara II, de 100 MW, en San Luis. Se trata de otra versión de Santa Clara III, que había obtenido prioridad de despacho en noviembre de 2021 y fue dado de baja por falta de pago de la garantía de reserva.
Por su parte, la oferta de Generadora Solar Santa Rosa para levantar Solar de los Andes II, de 2 MW, en Mendoza, también perdió en desempate. Esta planta iba a ser el complemento del Solar de los Andes, de 5 MW, que ya está en funcionamiento.
Otros tres proyectos que también quedaron fuera por la misma razón son los fotovoltaicos Energías Renovables de la Esperanza, de 7,50 MW, y Calicanto, de 10 MW, y el eólico Boreas del Norte, de 100 MW, las tres en San Luis.
Finalmente, la lista de quienes perdieron en desempate se cierra con otra debutante, la empresa energética MSU, que vio cómo se quedaba en el camino su parque solar Alpataco, de 100 MW, en Catamarca.
La generadora eléctrica tuvo una jornada negativa ya que los demás proyectos que presentó también fueron rechazados por Cammesa ya que no pudo acreditar la propiedad de las futuras plantas: La Rioja Norte (15 MW) y Patquía (20 MW) en La Rioja y Los Zorros (45 MW), en Catamarca.
Los cuatro proyectos habían sido desarrollados originalmente por Compañía Latinoamericana de Energía (CLE) y son viejos conocidos en el mercado. Los tres primeros ya habían obtenido prioridad de despacho en 2018, mientras que el restante había sido presentado en la RenovAr 2, pero fue dejados de lado por la mayorista de electricidad estatal.
Algo similar le ocurrió a la empresa alemana Abo Wind, que presentó el parque fotovoltaico Los Nogales, de 9,50 MW, en San Luis, pero fue rechazado porque no reunía con los requisitos para participar.
Finalmente, el proyecto solar Helios Santa Rosa II, de 5,20 MW, en Mendoza, de la empresa Tassaroli, también fue dejado de lado porque el nodo de interconexión carecía de capacidad para asignar. Se trataba de la ampliación de Helios Santa Rosa, que la empresa ya tiene en operaciones.
Por Hernán Dobry